Glili
Estar en perfecto equilibrio interior es la clave para poder sentirse bien, en uno mismo es donde empieza la felicidad y si no estamos bien con nosotros mismos no podemos estar bien con los demás, y nunca conseguiremos estar feliz completamente.
Por ello tienes que aclarar tus prioridades, saber a donde quieres llegar y como vas a llegar a ello, saber si tus amistades te llenan completamente y si tienes que cambiar de zonas de influencia. Una vez teniendo claro tu entorno y modificando o enfocando el trabajo en lo mayor posible a lo que realmente quieres hacer. Ya que las primeras frustraciones vienen desde el puesto de trabajo, tenemos que intentar trabajar en un sitio donde realmente consigamos ser lo más felices que podamos ya que es donde más horas vamos a pasar el resto de nuestra vida.
Otra clave de la sinceridad que tenemos que aplicar con nosotros es conocer nuestros limites, saber hasta donde podemos llegar, esta es la parte más frustrante del ser humano pero es una parte básica, intentar aspirar a algo que no podemos hacer es una frustración constante y conseguiríamos ser más infelices que si tuviéramos metas más asequibles.
Valora lo que ya tienes bueno, ya que siempre hay que guardar lo que ya se ha conseguido porque se puede perder en el más mínimo momento, hay que saber que gente ha estado contigo en los peores momentos y con la que puedes contar para el futuro. Una buena selección de las amistades hará evitarte muchos problemas futuros y afrontar mejores momentos en mejores compañías.
