Glili
Si tenemos intención de seguir progresando en nuestra vida con felicidad y satisfacción personal es necesario poner borrón y cuenta nueva a nuestros miedos más internos. Sabemos que cada uno esconde para si lo que más le duele, lo que más puede hacerle vulnerable y por ello nuestro peor punto débil.
En ocasiones vamos compartiendo nuestros miedos con distintas personas que consideramos de confianza para así compartir nuestra carga, pero sabemos que nunca se terminarán de contar todos por el miedo mismo de sentirse demasiado vulnerable al que sabe tu peor miedo.
Bien pues eso es una idea que hay que empezar a desterrar poco a poco de nuestra mente, tenemos que saber que tener miedos es humano, pero también lo es saber sobreponerse a ellos y enfrentarlos con los medios que nos sean posibles.
Tanto si son miedo psicológicos como fobias, como si son miedos que hemos ido adquiriendo a lo largo de los años, tenemos que saber que son superables y que nada ni nadie puede condicionarnos si no lo permitimos y este es un caso en el que no debemos hacer una excepción.
Para ello contaremos con la gente que de verdad consideramos importante para nosotros y contarle nuestros peores miedos, al hacerlo, descargaremos una parte de nuestros males en el apoyo de los amigos o familiares cercanos y ellos nos pueden dar otra visión del problema.
Es importante saber que nosotros no tenemos la verdad absoluta y es frecuente que el consultar los problemas nos ayuda a llegar a una solución mucho más rápida y sencilla que si lo hacemos nosotros solos.
