Según varias academias la definición de “felicidad” es la siguiente:
“La felicidad es un estado emocional que adquiere una persona cuando alcanza o cree haber alcanzado una meta que deseaba”
Esto significa básicamente que debemos marcarnos una meta en la vida y debemos dedicar nuestra vida a alcanzarla y a intentar mejorarla. Esta meta se puede conseguir cuando tengamos 40 años o cuando tengamos 85 años, la edad no importa, lo que importa que a lo largo de tu vida te has marcado un objetivo y lo has cumplido. La satisfacción personal que eso te produce da lugar a la felicidad.
¿Qué meta marcarnos?
Bueno, esto depende de la persona y de su forma de ser. Si te gusta mucho la pintura marcate como objetivo llegar a exponer en un museo. O si te gusta la enseñanza proponte llegar a ser profesor, y cuando lo seas de hacerlo lo mejor posible.
En cada persona hay una meta definitiva, la mayor de todas, la más importante. Claramente no podemos exagerar, pero todo es posible. Supongamos que me propongo conseguir 1 millón de euros antes de tener 70 años, pues a lo largo de mi vida haré lo posible para cumplir mis espectativas. Obviamente esto es un ejemplo muy exagerado, pero ya te digo que todo es posible y con mucho esfuerzo y constacia se podría conseguir. Lo que nunca debe hacer una persona es tirar la toalla fácilmente y vivir por vivir, no.
¡Nunca te rindas!