Si tenemos una especial sensibilidad con el arte, podemos usarlo para poder levantar un poco la moral cuando no nos encontremos del todo bien. Las grandes ciudades suelen tener perfectos museos para poder pasar una tarde de sábado contemplando obras de arte donde poder deleitarse con cuadros famosos y esculturas de nuestros artistas preferidos.
También podemos intentar emularlos, si tenemos una especial debilidad por la pintura podemos apuntarnos a un curso de pintura donde poder aprender las técnicas que mejorarán el resultado de nuestros cuadros.
Los estilos son muy variados, como el tipo de tabla y el tipo de pintura para hacerlo, es recomendable que hayas probado con varios estilos hasta encontrar con el que te encuentres mas cómodo, es importante tener confianza y sentirse bien mientras se pinta, aunque también podemos descargar nuestros pesares en la pintura, tenemos que consideras esta actividad como algo liberador y donde podemos encontrar nuestro equilibrio y nuestra tranquilidad.
La pintura es muy usada como método de relajación y concentración en diferentes momentos como desde el jardín de infancia con los niños, como actividad en la que pueden desarrollar su mente hasta en cárceles donde los presos la usan para reprimir su agresividad y poder abrir un poco más su mente.
No se requiere de un gran nivel para poder hacer un cuadro bonito, está claro que en la dedicación y el esfuerzo se mejorará el resultado pero no debemos frustrarnos si los primeros cuadros no quedan exactamente como esperamos ya que es una técnica que necesita de un tiempo de aprendizaje.